jueves, 29 de junio de 2017

Moonshine - Cal Leandros series, vol. 2



Una de las cosas más complicadas que existe es lidiar con una serie. Ir más allá de esa primera idea que tienes y conseguir que siga funcionando igual de bien a largo plazo.

Tengo la sensación de que Rob Thurman no termina de conseguirlo en esta segunda entrega de la serie de "Cal Leandros".

Cierto que tiene ritmo, tiene algo de acción, incluso cierta tensión pero al personaje, como ya le pasara en la primera entrega le falta algo más de chicha y bastante carisma.

La primera entrega contaba con el aliciente del Darkling, que transformaba a Cal en algo distinto a lo que realmente podemos leer dentro del género. Desinhibido, desatado, sin moral alguna y con una capacidad pasmosa para la muerte.

Unido al rediseño Auphe/Elfo, la capacidad de abrir portales dimensionales y el estar en el arranque de la serie, el conjunto era lo suficientemente llamativo como para cautivar al lector que buscase algo distinto.

"Moonshine" cuenta con el handicap de que el lector está situado antes del comienzo de la novela y parte del hechizo inicial. Robin Goodfellow, Promisse y George están bien pero no ya no sorprenden y no ofrecen nada especialmente novedoso, como tampoco lo hace Niko y, al final, sin grandes aportes la historia pierde parte de su fuerza.

Tiene un poco el eco que te dejaban al final los episodios/temporadas de Buffy o de su spin-off "Angel", mucho personaje, mucha especie, mucho "nuevo" pero al final apenas son personajes/criaturas caracterizadas, que a nivel práctico no aportan nada a la historia, que no tienen trasfondo detrás. Mucho lirili para poco lerele, que decían por ahí, porque a la hora de la verdad, poco (casi nada) nuevo que llevarse a la boca.

Y lo de Cal con los agujeros a otros planos hace que cuando me descuide empiece a formarse en mi cabeza la imagen bastante nítida de Illiana Rasputin, Magik, en la mente, a recordar sus capacidades, la historia detrás, Velasco, etc.... y ver las suficientes similitudes para pensar que algo parecido si no igual ya he leído en otro formato. Y cuando todo eso se instala en la cabeza empiezo a tener la sensación de copypaste barato o de mash up con ínfulas y salgo haciendo fus-fus como los gatos.

Lo malo, o lo que más me ha pesado, ya está escrito, queda la parte buena.

Se lee bastante bien, es amena, entretiene (aunque ya digo que aportar, lo que se dice aportar, poco o nada), tiene algún momento que no está mal pero al final son más amagos, promesas sin cumplir y fintas que golpes reales que te dejen noqueado/asombrado. 

En un momento en el que la estantería está llena de opciones, con autores muy potentes (Jim Butcher), innovadores (Matt Wallace y su "Sin du Jour"), ligeros pero con interés (Annie Bellet) o con una capacidad interesante para generar tensión (Rachel Vincent), "Moonshine" ha sido un traspies ligero pero que deja la duda instalada, a expensas de lo que suceda tras leer "Madhouse" para ver si la serie baja algo en mi lista de prioridades.

Valoración: Está bien. 

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