miércoles, 17 de mayo de 2017

Envy of Angels - Sin du Jour, vol. 1


Citan al escritor Mur Lafferty hablando de Matt Wallace: "No one makes me think, 'Dammit, I should have thought of that!' like Matt Wallace. The Sin du Jour series is something I read with equal amounts of envy and delight." (Nadie me hade pensar, "Maldita sea, eso debería haberlo pensado yo... La serie de "Sin du Jour" es algo que cuando lo leo me produce la misma cantidad de placer que de envidia") y pienso que estoy totalmente de acuerdo, que todos deberíamos estarlos aunque fuese tan sólo en la primera parte. La segunda (con la que coincido) es más subjetiva. 

Es muy difícil dar con algo nuevo a día de hoy. Gente que realmente innove y aporte, que dé ese algo distinto que convierte una lectura en un placer, algo más que un estilo más o menos personal a la hora de escribir.

Hace apenas unas semanas pasó por aquí "Fuera de lugar" y tuve que confesar que como ejercicio literario me pareció brutal con independiencia de que a nivel personal no haya sido una lectura de mi agrado por la temática de fondo.

En el mundo de la fantasía sucede algo parecido, es muy complicado dar con algo realmente nuevo, algo distinto. Incluso yo tengo problemas para salirme de lo "ya hecho". Incluso en las ocasiones en las que tan sólo buscas intentar explicar que quieres encontrar, por dónde podrían ir o que deberían ofrecer distintos autores o géneros, te quedas estancado en fórmulas manidas, con una alarmante tendencia a recurrir a lo existente con matices nimios que no cambian para nada el conjunto final.

No deja de ser triste cuando te das cuenta (viendo la televisión, el cine o la literatura) de que por lo general la redundancia es el elemento predominante en nuestras vidas con días que se suceden casi como si se tratasen de un calco del anteriro, con espectativas limitadas y mucha autocomplacencia.

Por eso, en días en los que tienes la sensación de que estás en un rail que te lleva de forma inevitable a todos los lugares sin margen de movimiento, dar con alguien totalmente ajeno a esa restricciones (seguramente autoimpuestas y a las limitaciones de una imaginación en desuso), que disfruta de la inmensidad que se extiende a ambos lados de la vía, lo único que tienes ganas es de aplaudir.

Lees a Matt Wallace, te inspiras y hasta te atreves a pensar... ¿Cómo es posible que nadie haya hecho esto antes?¿Cuántos libros hay dedicados a Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne y, por ende, una víctima propiciatoria para toda clase de desdichas y desventuras, remiendos, agresiones y situaciones de alto voltaje sin comerlo ni beberlo?¿Nadie ha querido contar nunca su versión? ¿cuánta gente se para a ver series como "Powerless" para ver la forma en que personas "comunes" ven y se ven en un mundo distinto donde no parecen tener ni arte ni parte?

Matt Wallace deja atrás toda fórmula prefijada y consigue mezclar dos mundos que me llaman mucho la atención, la "Urban fantasy" literaria y el mundo de la cocina profesional. Lo que le da tres puntazos importantes que explotar ante mi versión más entregada hasta el momento.

Crea un conjunto sorprendente, divertido, dinámico y, por encima de todo, innovador, que te deja con la sensación de que te han apabullado en un número muy limitado de páginas, sin abusar de ningún recurso, a bajo coste pero con un gran derroche de imaginación.

Construir la novela sobre un restaurante/compañía de catering que ofrece comida a criaturas sobrenaturales (a aquellas que no cocina), sin limitarse a sorprendernos con menús innovadores y sorprendentes, incluyendo dilemas morales, dinámicas y/o disfunciones internas del trabajo en grupo, las incongruencias y contrasentidos del ser humano, lo (in)humano que podemos llegar a ser y aportar, además, el efecto sorpresa e innovación de un grupo especializado en buscarse la vida a la caza/captura/consecución de los distintos componentes y elementos que se van a necesitar en las recetas es algo sorprendente y muy de agradecer.

Posee, además, un comienzo muy potente que hace que tras un primer capítulo de apenas 5-6 hojas quieras seguir leyendo con ganas. 

Numerosos capítulos de pocas páginas generan ritmo en la lectura y agilizan el paso de las páginas. 

Cambios de personaje y de perspectiva, hechos insólitos y sorprendentes que aparecen con mesura, evitando convertir todo en un alegato surrealista hacia lo esperpéntico.

Humor que arranca sonrisas  sin tener la sensación de que te están imponiendo una sesión sorpresa de "El club de la comedia" y un conjunto de personajes que, sin llegar a destacar ninguno, crean un conjunto heterogéneo de personalidades y homogéneo en su propósito que cautiva y mantiene en una lectura que para mal (y seguramente para bien) finaliza cuando aún estás degustándolo, sin darte opción a repetir pero tampoco a que repita.


Por poner un pero...un inglés que cuesta algo más de lo habitual por el cambio de vocabulario y el volumen de criaturas/creaciones que aparecen.

Valoración: me ha gustado. Y aunque no haya un "mucho" al final, me parece que la serie puede ser un "must" en la biblioteca de cualquiera que quiera variedad en su lectura y alguna sorpresa.

En otras cosas...

"Believer" de Imagine Dragons como canción que sucede a "Soy yo" de Bomba Estéreo en mis audios habituales.

Y dos series a las que doy una oportunidad cuando me da la vida... 

- "The catch", con dos actores potentes, una trama aún por ver si al nivel y un visionado ligero.

- "How to get away with murder", en el segundo intento de verla... ¿pasaré del segundo episodio?

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